Nuestro gobierno no tiene una obligación más profunda que proteger nuestra seguridad nacional.
Mi enfoque de cuatro pilares para la seguridad nacional y la política exterior se basa en mis experiencias como Gobernador, Alcalde y pequeño empresario. Estos pilares incluyen: una identificación clara de nuestras amenazas y la voluntad de enfrentarlas honestamente como un país unido; fortalecer nuestras asociaciones y alianzas mundiales; modernizar nuestras capacidades militares, de defensa e inteligencia para enfrentar desafíos nuevos y antiguos; y realinear la política exterior para reflejar una vez más el liderazgo estadounidense. En casi todas las medidas, el presidente Trump nos ha hecho menos seguros y ha comprometido nuestros intereses de seguridad nacional. Un Senado roto y disfuncional ha ayudado a promover una política exterior que carece de planificación, precisión, aliados, de una lógica persuasiva y de coherencia. Como resultado, Estados Unidos se tambalea desde una decisión imprudente hasta una crisis inminente, y eso incluye la pandemia de COVID-19, una crisis de salud global sin igual en nuestra vida.
Una y otra vez, un Senado liderado por los Republicanos ha facilitado la imprudencia del presidente a través del apoyo activo y a través de la abdicación deliberada de su responsabilidad de controlarlo.
Nuestra seguridad comienza con aquellos que usan nuestro uniforme y están dispuestos a sacrificarse por nuestra nación. Colorado es el hogar de seis bases militares de Estados Unidos, incluido el NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte). Como gobernador, supervisé los despliegues de la Guardia Nacional en Afganistán, incluidos los que se entrenaron para el servicio aquí en Colorado en el Sitio de Entrenamiento de Aviación ARNG de Alta Altitud (HAATS pos sus siglas en inglés).
Tenemos una deuda invaluable con aquellos en servicio activo y con nuestros veteranos. Con demasiada frecuencia, les fallamos. Más de 40,000 veteranos están experimentando la falta de vivienda en este momento en nuestro país. El acceso a la atención médica y la capacitación laboral pueden ayudar a facilitar esta transición a la vida civil, y me comprometo a apoyar la financiación de estos programas como Senador. Creo que deberíamos hacer lo que hicimos en Colorado, asegurando que las universidades otorguen créditos académicos por varias habilidades relevantes que los veteranos adquieren mientras sirven a nuestra nación. Cuando los veteranos terminan con su servicio, merecen prioridad en la capacitación que les ayuda a conseguir trabajos de alta calidad y volver a ingresar a la vida civil con mayor facilidad.
También necesitamos hacer más para modernizar el VA (Asociación de Veteranos) para servir mejor a los héroes de nuestra nación, ya sea reduciendo el papeleo y expandiendo la plataforma de Telesalud, o reconociendo las necesidades de las mujeres veteranas y apoyando a las sobrevivientes de trauma sexual militar. También debemos parar la acumulación de reclamos para ayudar a los veteranos a acceder rápidamente a los beneficios que han obtenido.
Debido a que hemos logrado grandes avances en el cuidado de la salud, más veteranos sobreviven hoy a las lesiones de combate que en generaciones anteriores. Necesitamos mejorar y adaptar la atención que pueden recibir para estas lesiones, incluidas las invisibles. Un promedio de 20 veteranos muere cada día de suicidio, una epidemia que debemos terminar. Como Senador, continuaré convirtiendo este compromiso con nuestros militares y veteranos en acción, y lucharé para garantizar que mantengamos una ventaja militar y de servicios de inteligencia cuantitativa y cualitativa sobre todos los posibles adversarios.
