Nuestro gobierno está roto y disfuncional. Décadas de debilitamiento de nuestras leyes de financiamiento de campañas han llevado a la corrupción en Washington, y el dinero sucio inunda las cuentas bancarias de los políticos dispuestos a ser comprados. La confianza de los estadounidenses en su gobierno está en el punto más bajo de todos los tiempos, y ¿quién podría culparnos por sentirnos así? Los políticos de Washington se quedan inactivos mientras el dinero corporativo llena sus bolsillos y no se hace nada por los trabajadores.
No tiene que ser así. A diferencia del senador Gardner, me he comprometido a no tomar dinero del PAC (Comité de Acción Política) corporativo durante esta campaña. Necesitamos devolver el poder a las personas, no a los intereses especiales. En el Senado, haré lo que los políticos corruptos no harán, y lucharé para derrocar a Citizens United (Ciudadanos Unidos) y respaldaré legislación como H.R.1 (Resolución de la Casa 1), que ayudaría a frenar la influencia de intereses especiales en nuestro gobierno.
Cuando era Gobernador, trabajé con la legislatura para asegurarme de que cada votante registrado elegible en Colorado recibiera una boleta por correo, y lo hicimos para que los votantes puedan registrarse para votar en línea y en cualquier momento, incluso en el Día de las Elecciones. El registro automático de votantes, las boletas por correo y el arreglo de la Ley de Derechos Electorales – que ha sido destripada de sus protecciones para las comunidades de color por parte de la Corte Suprema – hará que la supresión de votantes sea una reliquia del pasado y garantizará que nuestros políticos tengan que rendir cuentas. Políticas como esta ayudan a todos a participar en nuestra democracia, sin importar su afiliación partidaria. Y debemos reforzar la defensa de nuestros sistemas de votación revirtiendo el fracaso de Washington para financiar los esfuerzos de seguridad cibernética en nuestros sistemas electorales para garantizar que nuestras elecciones estén libres de influencia extranjera.
